Como las drogas, el móvil activa como si fuera una “verbena de feria” el centro de recompensa del cerebro que libera dopamina cada vez que recibimos una notificación, un nuevo Whatsapp o un Me gusta. O, incluso, cuando anticipamos que podríamos recibirlos y vamos a mirar la pantalla para comprobarlo.
La dopamina está involucrada en la experiencia de placer y en la motivación para buscar recompensas, lo que la hace crucial en los circuitos cerebrales relacionados con la adicción, la toma de decisiones y la motivación. La sobreexposición a la tecnología puede desencadenar una liberación excesiva de dopamina en el cerebro, generando una dependencia que puede desregular nuestros patrones de sueño, afectar la concentración y propiciar problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión.
Disminución del rendimiento laboral
Phubbing o uso enfermizo del móvil: el individuo que en situaciones sociales no interactúa con el resto de personas que tiene a su alrededor, sino que se centra exclusivamente en el móvil.
Conflictos familiares o con la pareja
Estafas amorosas
Extorsiones
Chiringuitos financieros
Afectan psicológicamente. Producen sentimiento de vergüenza o culpa. Las víctimas sienten baja autoestima por haber sido engañadas. Callarse aumenta la ansiedad.