Sin embargo, de ella nace la captología, que es el "arte" de atrapar con tecnología, de captar al usuario mediante técnicas de neurociencia que activan, sin que la persona sea consciente, mecanismos del cerebro que inducen a la permanencia.
Medios sociales, plataformas de streaming, la reproducción automática, el algoritmo de sugerencias, web de compras, el "X personas están viendo este producto ahora mismo" o "Este alojamiento se ha reservado hace X minutos"... Círculos viciosos para permanecer enganchados que, cuando sales, te buscan con mensajes o notificaciones.
Una navegación continua y sin interrupciones puede llevar a una sobreexposición de información y dificultar la gestión del tiempo. Por ejemplo, el diseño de “scroll infinito” implica que el contenido nuevo se carga automáticamente a medida que el usuario llega al final de la página, sin necesidad de hacer clic en un botón de carga o cambiar de página manualmente. Esto “obliga” a todas las personas, sin importar edad o intereses, a continuar conectadas, ya que de lo contrario existe la sensación real de estar perdiendo información y contenido.